¡SOY ARTISTA!
"Todos los niños nacen artistas. El problema es cómo seguir siendo artistas al crecer."(Pablo Picasso)
Significado de los dibujos
Desde el mismo inicio del garabato podemos analizar diferentes aspectos. Algunos de los elementos que pueden ser susceptibles de observación y evaluación en las primeras etapas del niño son:
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El modo en que coge los lápices.
Lo hace de forma tranquila o lo agarra fuertemente. Su trazo será seguramente aún torpe pero si los agarra de forma forzada puede ser un indicador de tensión. Es aconsejable que le indiquemos tranquilamente como debe cogerlos, pero dejándole cierta libertad en sus primeros encuentros con el papel para que vaya experimentando.
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La mirada y la actitud.
¿Disfruta el niño con la actividad? ¿Solicita los lápices? Debemos verificar si está pendiente de lo que hace fijando la mirada en el papel o simplemente se limita a hacer movimientos con el lápiz sin prestar atención. En este último caso deberíamos intentar corregirle y que atendiera visualmente a lo que está haciendo. Si no está motivado para pintar, mejor dejarlo para otro momento. No forzarlo.
Una inclinación natural hacia el dibujo es un buen indicador de la capacidad de aprendizaje posterior.
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El espacio que ocupa.
Ver el espacio que ocupa en el papel puede darnos algunas pistas. En general ocupar todo el espacio se asocia a confianza, seguridad, ganas de explorar el entorno, etc. Cuando el espacio ocupado se reduce a alguna zona en concreto o los garabatos son pequeños se interpretaría en sentido contrario, es decir, timidez, retraimiento, introversión.
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El trazo.
Un trazo firme, seguro y estable al hacer el garabato puede significar soltura de movimientos, ganas de explorar, de experimentar, buena predisposición al juego, a aprender, etc. Si el trazo se efectúa con exceso de presión o velocidad puede ser indicador de impulsividad o falta de control.
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Forma.
En general, los niños empiezan dibujando formas rectilíneas para progresivamente incorporar las formas onduladas. Una vez pasada la etapa de los primeros garabatos, cuando se empieza a adquirir un poco de destreza con el dibujo, las líneas rectas largas trazadas de esquina a esquina del papel, en especial los ascendentes, pueden ser indicadores de cierta agresividad hacia el exterior o falta de control de impulsos. Por el contrario, los trazos con predominio de las formas onduladas o redondeadas son propias de niños con mayor control sobre sí mismos y quizás de mayor complicidad afectiva con las figuras de apego.
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Los colores.
Las características señaladas para cada color varían según la tonalidad. Los colores pastel aplicados de forma ligera y uniforme se asocian a temperamentos más tranquilos y emotivos. Por el contrario, los colores fuertes y marcados se relacionan con sentimientos intensos, ya sean positivos (amor) o negativos (agresividad).
-Amarillo: cuando predomina este color en el dibujo puede señalarnos la existencia de ciertas tensiones o situaciones de conflicto, normalmente en el entorno familiar o con alguna de las figuras de referencia. El color amarillo es un color intermedio que inconscientemente nos indica precaución, cautela. También transición de un situación a otra.
-Azul: en general, el azul es un color que transmite calma, serenidad, sensibilidad, ausencia de impulsividad, entendimiento, capacidad para reflexionar. En definitiva, el predominio del azul en el dibujo puede ser entendido como capacidad de control sobre uno mismo e inteligencia emocional. Algunos niños lo difuminan suavemente para crear el cielo o el mar (sensibilidad, afectividad).
-Marrón: el marrón es un color fuerte que puede adquirir diferentes tonalidades y en base a ello, tener un significado diferente. Vemos el marrón normalmente en los troncos de los árboles dibujados, representando el propio "yo". Un predominio del marrón puede significar la necesidad de tener "los pies sobre la tierra", visión realista de las situaciones, prematura responsabilidad. También tendencias agresivas (justificadas como defensivas) si la tonalidad es muy oscura.
-Negro: el negro es el color más fuerte y se asocia en nuestra cultura a diferentes patrones contradictorios entre ellos. El negro se ha utilizado tradicionalmente para representar el duelo por las pérdidas familiares y la muerte, pero también supone un color muy apreciado y utilizado en moda actual para conseguir diseños muy elegantes y sofisticados. Un predominio de este color, nos indica una personalidad rebelde, emotiva, sufridora. También puede que melancólica, pudorosa o con la necesidad de destacar sobre los demás. Como vemos su interpretación deberá efectuarse en base a las claves contextuales del resto del dibujo, ya que puede tomar diferentes interpretaciones.
-Rojo: el rojo es uno de los colores preferidos por los niños. Su significado está casi siempre asociado a la vitalidad, energía, valor, pasión, excitación y, en general, a todas las emociones humanas. Si su presencia se combina de forma equilibrada, emociones controladas e incluso de sana actividad. Un rojo muy dominante suele indicarnos ambición, falta de autocontrol, gusto por el riesgo, irracionalidad, sexualidad prematura (según edad), etc.
-Rosa: el rosa tradicionalmente lo asociamos al mundo femenino pero suele estar también muy presente en los niños pequeños. Se asocia a sensibilidad, afectividad, preferencia por el mundo ideal (príncipes y princesas). También gusto por las actividades tranquilas. Un exceso de rosa puede señalar necesidad de desconexión de la realidad (a partir de los 7-8 años, preferentemente en niños).
-Verde: el verde es un color principalmente positivo que asociamos a la tranquilidad, reposo, esperanza, gusto por la naturaleza, sensibilidad, etc. Como ocurre con otros colores, puede tomar diferentes tonalidades. Desde el verde más claro (sosiego, sensibilidad) al más fuerte (decisión, esperanza) pasando por otras muchas tonalidades.
-Violeta: podríamos definir el color violeta como el más espiritual de toda la gama de colores. Su significado de asocia básicamente a una personalidad idealista en el que predominan unos principios ya sean éticos, religiosos, morales u de otro tipo. También supone una expresión inconsciente de deseo, dominio de las pasiones e incluso melancolía o tristeza. En niños no es muy habitual encontrarlo de forma dominante.
Estas pautas son simplemente unas pinceladas dentro del gran mundo que es el dibujo infantil. No debemos generalizarlas. Cada niño es un mundo, así como las reglas de interpretación del dibujo infantil.
